Eulogy to Mamá
Madre, mujer, mírame, mímame, mamá. Te convertiste en polvo de estrellas, en energía pura y nos dejaste la alegría de tu paso por esta tierra y la pena por tu partida. Pero lo hiciste en el día de los enamorados para que no olvidáramos que nos amaste. Donde quiera que estés, madre, mujer, mírame, ámame. Vuelan las aves en nuestro Chile querido, recordando tu vuelo. Baja el agua de los montes y quebradas, se derrama libre, pura y fresca, ahí también estás, madre, en las hojas temblorosas de la madrugada, en los cielos claros y en los tormentosos, en los volcanes plácidos y en los furiosos. En todas partes estás, madre; en mi cuerpo que lleva tu sangre y tus recuerdos. Te recuerdo, te lloro y te río hoy, mamita.
Mother, woman, watch over me, cuddle me, mother. You turned into stardust, into pure energy and left us the joy of your passage through this land and the sorrow of your departure. But you did it on the day of the lovers so that we could not forget that you loved us. Wherever you are, mother, woman, watch over me, love me. Fly the birds in our beloved Chile, remembering your own flight. Water running down from mountains and ravines; it spills down free, pure and cool. You are there too, mother, in the quivering leaves of dawn, in the clear and stormy skies, in the placid volcanoes and in the furious too. You are everywhere mother, in my body that bears your blood and your memories. I remember you, I weep you and smile you today, mamita.
Consuelo Rivera Fuentes
Nena with her daughters, Nancy, Consuelo, Rosa
Illustrations of: Southern Lapwing, or Queltehue; a Chilean Volcano; nalca, a species related to rhubarb
Consuelo loved her mother, Nena (Mercedes) very much, and was by her side in Chile when she died of breast cancer. This happened on Valentine's day; which made it very hard for Consuelo afterwards to feel celebratory on February 14th.
Consuelo quería mucho a su madre, Nena (Mercedes), y estuvo a su lado en Chile cuando murió de cáncer de mama. Esto sucedió el día de San Valentín; lo que hizo que a Consuelo le resultara muy difícil sentirse celebrante el 14 de febrero.