Las Paredes Yermas
Alguna vez corriste
Con alas en los pies
Y lacriminógena en la garganta.
Estampaste tu espanto
En paredes secas
Lanzaste palomas a los aviones.
Alguna vez tu cuerpo joven
Sudó por el hermano obrero
Que te sonrió con dientes invisibles
En aquellos trabajos voluntarios.
Alguna vez gritaste tu rabia
Con el puño en alto
Y te soñó alguna vez libre
Tu padre triste
De tantos años de estar callado.
Alguna vez amaste a Marcela
Caminando junto aquí en el sur
Tus ojos citadinos se llenaron
De mar y verde
Aspiraste este aire limpio,
Distinto del verano.
Pero palpaste aquí la misma angustia
La misma miseria que veías en Santiago.
El espanto súbito te nubló la razón
Y corrieron por tu espalda
Rojas estrellas que enfriaron tu cuerpo
tibio.....
Te fuiste con ellas a iluminar otras mundos.
Alguna vez lloraste de amargura
Por este Chile ensangrentado.
Ahora sonríes con ternura
En tu lecho de silencio,
Pues sabes, querido Oscar,
Que llegará aquel día soñado
En que las paredes secas
Se mojen con las lágrimas del pueblo
Y broten de sus muros
Duros puños de flores.
Para mi primo Oscar Fuentes Fernández que fue asesinado por la dictadura militar el 9 de abril de 1985, por ser joven y querer ser libre.
Respuesta de Lynda:
Óscar - Nunca te conocí; pero conozco y amo a tu familia. Su angustia, su agonía, siguen abiertas.
Nunca he conocido el terrible dolor del derramamiento de sangre, de la sangre corriendo como ríos por las calles de mi país. Pero, para usar las palabras de Consuelo en otro poema: tú sí has visto y sufrido todo esto, por lo tanto yo también*.
Nunca he visto a mis amigos, a mis compañeras, baleados en la calle. Pero tú lo has visto así que yo lo he visto.
Nunca podré conocer el miedo, la inutilidad de enfrentar tal mal. Pero tú lo hiciste, entonces lo hice.
Quizás, querido Oscar, amanezca el día, las paredes secas se deleiten con las lágrimas de la gente. Y un día crecerán flores de ellos. Pero aún no ha llegado el momento.
Consuelo quería mucho a su prima y he oído muchas veces esta terrible historia; siempre me conmueve. ¿Cuántas otras familias han quedado devastadas al escuchar semejante noticia, en Chile o en cualquier otro lugar de este infeliz mundo? Y hace tiempo que la escucho contar sus propias historias de prisiones y torturas. Fue difícil de escuchar. Nunca había encontrado algo así en la Inglaterra de clase media. Pero puedo sentir empatía, puedo verme afectado en mi cuerpo: ella lo hizo, entonces lo hice.
Casi 40 años después de su asesinato, se han erigido monumentos en memoria de Oscar; uno en la calle donde murió (foto, izquierda), el otro en el campus de la Universidad de Santiago, donde estudiaba (derecha, con sus padres, Hugo y Silvia). Le dispararon en la espalda, mientras (desarmado) participaba en una manifestación estudiantil contra la dictadura.
[Respuestas de Lynda Birke]
* En "Thinking of You/ Pensando de Ti" (siguiente página)
También puedes ver un video corto del padre de Oscar, Tio Hugo, hablando de la política de Consuelo aquí